¡Hola de nuevo! En este artículo voy a explicaros cómo se puede aplicar el aprendizaje basado en un problema a una clase de Inglés.
¿Qué es el PBL o aprendizaje basado en un problema?
Es una metodología didáctica en la que los alumnos adquieren unos determinados conocimientos resolviendo un problema que les propone el profesor. Los alumnos son protagonistas activos de su propio aprendizaje y el maestro solo ejerce de guía, orientándoles en la resolución del mismo.
¿Cómo lo aplico yo a mis clases de Inglés?
En primer lugar, no hablo de problema en ningún momento, ya que me da la sensación de que esta palabra tiene una connotación negativa, puede parecer que va a ser algo complicado y puede disminuir la motivación de algunos alumnos. A nosotros nos gusta llamarlo Reto. Así que mis alumnos llegan a clase y se encuentran con que hoy toca reto.
¿Cómo preparo el reto?
Lo primero tenemos que tener claro qué conocimientos queremos que adquieran nuestros alumnos. En mi caso, mis alumnos tenían que manejar la estructuración de frases en futuro, tanto en afirmativa, como en negativa e interrogativa. Además, en el vocabulario hemos estudiado los elementos del espacio como cohete, asteroide, planeta… Así que mi objetivo era que mis alumnos fueran capaces de hacer frases, formular y contestar preguntas en Inglés usando el futuro y el vocabulario del tema.
Echa a volar tu imaginación.
Una vez que tenemos claro qué es lo que queremos que consigan nuestros chicos, tenemos que inventarnos el problema o reto a resolver. Esto puede ser la parte más complicada ya que tenemos que conseguir que sea una actividad atractiva para ellos, motivadora y que cumpla con los objetivos. Habrá días que estemos más inspirados que otros. Si no lo estamos, a veces, nos puede ayudar a encontrar ideas la guía didáctica, los blogs y publicaciones de otros profes o nuestros compañeros del cole mientras tomamos un café ;)
¿Cuál ha sido nuestro Reto?
La mitad de la clase se ha convertido en astronautas y la otra mitad en periodistas y tenían que hacer una entrevista o rueda de prensa. Ese sería el problema que tenemos que resolver.
Antes de empezar, hicimos una breve explicación de cómo se forma el futuro. Una vez explicado, hicimos una lluvia de ideas para ver qué podríamos preguntar y qué tendríamos que contestar. Una vez hecha la lluvia de ideas, hicimos un simulacro y empezamos la entrevista. Los alumnos adquieren el conocimiento formulando y respondiendo las preguntas y nosotros como profes, les vamos corrigiendo.
Resultado final.
Tras dos simulacros, llegó el gran día. Debo aclarar que, tanto en los simulacros como el día del reto, los alumnos llegaban a clase sin saber si iban a ser astronautas o periodistas o sea que no podían aprendérselo de memoria. Toda la entrevista era espontánea y la verdad es que salió muy bien. Fueron 10 minutos de entrevista en Inglés y lo mejor fue que los chicos no solo usaron el futuro que era lo nuevo que habíamos aprendido en este tema. Preguntaron un poco de todo: Have you got toilets in the rocket? Will you put a flag in the moon? Do your parents agree with your job? Así que objetivo más que conseguido.
